¿Alguna vez has oído hablar de la cirugía ortognática? Se trata de una intervención que suele tener lugar en pacientes que sufren de algún tipo de desequilibrio en el tamaño de los maxilares, habiendo así casos leves y casos más marcados.
¿En qué consiste la cirugía ortognática?
La cirugía ortognática es la responsable en corregir y dar solución a posibles deformidades y alteraciones faciales que afectan al equilibrio y la armonía facial de los pacientes.
Según el Consejo de Dentistas, la cirugía ortognática es un tipo de intervención maxilofacial donde se combinan varios procedimientos quirúrgicos cuyo objetivo es corregir los diferentes elementos que componen el rostro de una persona, trabajando sobre la forma, la posición o el tamaño de los mismos.
Este tipo de deformidades pueden darse durante la fase de crecimiento y que además dan paso a otra serie de problemas como apneas de sueño, maloclusiones dentales o falta de armonía facial, entre otros.
Tipos de cirugía ortognática
Ahora que ya hemos definido de qué trata la cirugía ortognática, identificamos tres tipos de intervenciones dentro de la misma que tratan diferentes áreas de nuestro rostro, tanto tejidos blandos como los propios huesos. Estos son la cirugía del maxilar, cirugía de la mandíbula y cirugía maxilomandibular.
Cirugía ortognática de maxilar
Con una duración aproximada de 40 minutos, esta intervención quirúrgica tiene como objetivo corregir la posición de nuestro maxilar hasta conseguir una armonía entre los elementos. Asimismo, la cirugía ortognática maxilar es clave para poner en marcha las funciones que tiene, como masticar, respirar y hablar.
Cirugía ortognática de avance mandibular
Este procedimiento se da en aquellas personas que presentan una mandíbula pequeña y retraída comparado con el hueso maxilar. En otras palabras, el hueso inferior es más pequeño que el superior. Este proceso es sencillo y tiene una duración de 30 minutos.
Cirugía ortognática maxilomandibular
También conocida como cirugía bimaxilar. Esta intervención quirúrgica tiene lugar cuando un paciente sufre de malformaciones como asimetría facial, mordida abierta o incluso cuando las otras dos cirugías vistas anteriormente no son suficientes para corregir ciertas alteraciones faciales.
Fase previa a la cirugía
De esta manera, al igual que ocurre con otro tipo de intervenciones quirúrgicas, existe una fase previa a la cirugía ortognática y que es necesario pasar.
Ortodoncia prequirúrgica para desplazar las piezas dentales a una nueva ubicación para que, posteriormente, los huesos maxilares encajen tras la cirugía. El periodo de ortodoncia puede durar entre 6 y 18 meses, dependiendo del caso.
Es necesario pasar un examen físico además de una analítica para asegurarse del buen estado del paciente antes de pasar por la cirugía ortognática, donde se aplica la anestesia general.
Finalizada la intervención, el paciente comienza la fase de recuperación mientras se le administra una medicación de control tras la cirugía. La fase de recuperación puede durar entre uno y varios días.
Por último, el ortodoncista puede recomendar un tratamiento de ortodoncia, como por ejemplo unos brackets, para perfeccionar la mordida del paciente, cuya duración puede rondar entre los 6 meses y el año.
¿Cuándo es necesario una cirugía ortognática?
Ya hemos visto que existen diferentes tipos de cirugía ortognática, pero ¿cuándo puede ser realmente necesaria? Veamos las diferentes malformaciones que podemos encontrar que pueden necesitar de una intervención quirúrgica:
Maloclusiones dentales y esqueléticas de clase 2 (retrognatismo o prognatismo maxilar) y de clase 3 (prognatismo mandibular).
Maloclusiones como el paladar estrecho, la mordida cruzada o sobremordida, entre otras.
Tras haber sido sometido a una cirugía ortognática, el paciente deberá seguir una serie de recomendaciones del médico para asegurarse una correcta salud oral. Por ejemplo, los puntos mencionados a continuación:
Repasar el tipo de alimentación que se está llevando a cabo
Mantener una correcta higiene bucal que no ponga en compromiso la salud oral
Evitar el tabaco, ya que seca e irrita la mucosa oral
Evitar las actividades extenuantes como el deporte
Dormir con la cabeza elevada durante las primeras semanas tras la cirugía
Medicamentos para controlar el dolor: antibióticos, descongestionantes… El formato de los mismos puede ser líquido para facilitar su ingesta
No regresar al trabajo antes de que finalicen las tres semanas de recuperación
A grosso modo, la mandíbula comenzará a curarse a las 6 semanas de haber sido sometida a la cirugía ortognática, mientras que su curación completa no tendrá lugar hasta que hayan pasado las 12 semanas aproximadamente.
Estamos a tu disposición
¿Sufres de algún tipo de asimetría o alteración facial? Si es así, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para posibles dudas y preguntas que puedan surgir. Ya sea por teléfono o en la misma clínica, estaremos encantados de atenderte y darte una respuesta al respecto.
La deglución atípica consiste en una afección que afecta al posicionamiento de nuestra lengua durante el acto tan simple de consumir alimentos o bebidas. ¿Sabemos qué solución tiene? ¿Cuáles son los motivos por el cual se desarrolla este trastorno? ¿Hay algún modo para prevenirlo o evitarlo?
Procedamos a conocer más sobre este problema oral y todos los riesgos que conlleva no iniciar un tratamiento adecuado.
¿Qué es la deglución atípica?
Al igual que existen otros problemas orales que se desarrollan a raíz de malos hábitos de la niñez, la deglución atípica consiste en un problema infantil donde la lengua está mal posicionada a la hora de tragar.
Asimismo, este trastorno puede derivar en otra serie de afecciones orales si no se le intenta dar una solución en la etapa más temprana acudiendo a un logopeda o incluso iniciando un tratamiento de ortodoncia si nuestra mordida se ha visto afectada.
Causas de la deglución atípica
¿Os habéis preguntado por qué aparece la deglución atípica? Al igual que otra serie de problemas orales que podemos encontrar, por ejemplo en el paladar, algunos de los factores de riesgo que provocan la deglución atípica son los siguientes:
Chuparse el dedo durante la etapa de bebé
Hacer un uso excesivo del chupete y el biberón
Huesos maxilares mal formados
Riesgos y consecuencias que conlleva
En este sentido, estos son algunos de los riesgos que puede conllevar no dar respuesta a la deglución atípica en el momento adecuado:
Mordida abierta anterior: según el consejo de dentistas, corresponde a un tipo de maloclusión dental donde los dientes frontales no encajan, mientras que el resto de piezas dentales sí.
Protrusión dental: en estos casos los dientes superiores tampoco encajan con los inferiores, de manera que sobresalen por encima de estos e impiden el correcto cierre de los labios. Esta afección es también conocida por dar una “apariencia de conejo».
Diastemas: se trata de una maloclusión dental donde nuestros dientes quedan excesivamente separados los unos de los otros, ya sea por falta de piezas dentales o porque no llegan a ocupar todo el espacio que deberían.
Incorrecta pronunciación de ciertas palabras que tengan los siguientes fonemas: d, t, n, l y r.
La deglución atípica puede conllevar a problemas como la deshidratación o desnutrición, entre otros.
¿Existe algún tratamiento para la deglución atípica?
Si a nuestro hijo o hija se le ha diagnosticado deglución atípica es recomendable hacer un tratamiento donde podamos combinar las visitas al logopeda con una ortodoncia para asegurarnos un resultado más completo.
De este modo, mientras la logopedia ayuda a través de ejercicios orales, el objetivo de la ortodoncia es dar solución a la mal posición de los dientes y a las maloclusiones dentales que han podido desarrollarse junto a la deglución atípica.
Con el fin de ser más precisos, un tratamiento ortodóncico dará respuesta a posibles casos de mordida abierta, ya que no solo logrará cerrar la mordida, sino que también ensancha la arcada dentaria y el paladar para mejorar las funciones orales y la posición lingual.
¿Cómo podemos prevenirla?
Al igual que otras afecciones orales que pueden desarrollarse durante la niñez, la deglución atípica también puede ser prevenida si así se desea. Veamos a continuación qué acciones podemos llevar a cabo:
Promover la lactancia materna y evitar el biberón para conseguir un desarrollo adecuado de la mandíbula
Eliminar el uso del chupete una vez el niño o niña cumpla los 3 años
A través de una alimentación adecuada donde se incluyan alimentos sólidos se fortalecen los músculos maxilares.
Realizar visitas periódicas tanto al pediatra como al odontopediatra
Enseñar a los niños a respirar por los orificios nasales en lugar de por la boca
Corregir malos hábitos como dejar la boca entreabierta.
Estamos a tu disposición
Si necesitas más información acerca de la deglución atípica o estás pensando en iniciar un tratamiento para ayudar a tu hijo o hija, no dudes en ponerte en contacto con nosotros o visitar nuestra clínica dental para pedir cita con un especialista en odontopediatría. Estaremos encantados de atenderte.
Una maloclusión dental es un mal contacto entre los dientes de la parte superior e inferior al cerrar la boca o morder. Este problema se da cuando existen alteraciones en la mandíbula o en el maxilar así como por una malposición dental.
Encontramos diferentes tipos de maloclusión. Hoy nos centraremos en la sobremordida, los problemas que genera y las posibles correcciones.
¿Qué es la sobremordida?
La sobremordida es una maloclusión dental en la que los dientes superiores frontales (es decir, los incisivos), sobresalen sobre los dientes inferiores. Esta maloclusión se da habitualmente cuando el maxilar se encuentra adelantado respecto a la mandíbula.
Causas que pueden producir sobremordida
Una de las consecuencias más comunes de la sobremordida puede ser hereditaria dado que la forma de la mandíbula es una de las características que pueden transmitirse entre generaciones. A pesar de esta afirmación, existen hábitos que pueden derivar en un problema de sobremordida.
Succión del dedo pulgar: este hábito se da comúnmente en niños y, aunque en ocasiones no se tenga en cuenta, puede ocasionar problemas de salud bucodental si no se frena a tiempo. Si la succión del dedo pulgar se da cuando el menor ya tiene los dientes, puede provocar una deformación haciendo que los dientes crezcan en un ángulo anormal.
Uso del chupete: al igual que la succión del dedo pulgar, el chupete puede ser necesario para calmar a los más pequeños. Pero es importante entender que un uso no moderado y continuado del chupete puede producir problemas como la sobremordida o la mordida cruzada que requerirán de futuras correcciones.
Empuje de la lengua: hablamos de un gesto inconsciente en el que la lengua, por su posición, empuja los dientes superiores hacia adelante.
¿Qué problemas genera?
Existen diferentes tipos de problemas derivados de la sobremordida, siendo los siguientes algunos de los principales:
Desgaste dental. Según el nivel de gravedad, podría llegar a destruir el esmalte por completo.
Apiñamiento de los caninos o colmillos superiores.
Las probabilidades de aparición de cariesaumentan, al igual que algunas enfermedades periodontales debido a la acumulación de la placa en ciertas zonas de mayor apiñamiento. Entre estas enfermedades podemos encontrar la gingivitis como ejemplo.
A causa del apiñamiento, otro de los problemas que suele ser frecuente es la tensión de los músculos de la mandíbula, lo que suele derivar en bruxismo.
¿Cómo puedo corregirla?
Al tratarse de una afección que generalmente es hereditaria, no es un problema que se pueda evitar. Sin embargo, existen varias alternativas que permiten corregir la sobremordida según la edad que tenga el paciente y el nivel de gravedad de la sobremordida.
Ortodoncia interceptiva: este tipo de ortodoncia está dirigido a niños entre 6 y 11 años, y su función destaca principalmente por corregir malos hábitos del paciente, aprovechando que sus huesos de la mandíbula todavía están creciendo. En otras palabras, funciona como un guía durante esa fase de crecimiento de los huesos, sin entrar en la posición de los dientes
Ortodoncia: Según el consejo de dentistas, existen múltiples problemas orales que se pueden solucionar con ortodoncia. Al contrario de lo que ocurre con la ortodoncia interceptiva, esta se emplea en adolescentes y adultos, y su función es corregir la posición dental. Dentro de los tratamientos podemos encontrar tanto brackets metálicos, de zafiro o linguales; como la ortodoncia invisible, también conocida como alineadores invisibles.
Cirugía ortognática: otra de las alternativas es someter al paciente a realizar una cirugía ortognática cuando modificar la posición de los dientes no es suficiente. Su función es corregir un problema de los pacientes adultos en los huesos de la mandíbula, y consiste en realizar cortes en los huesos para modificar su tamaño o posición.
Otros tipos de maloclusión dental
Para finalizar, la sobremordida se trata de un tipo de maloclusión dental, concretamente entre las maloclusiones verticales. En este mismo grupo podemos identificar otras afecciones, como pueden ser la mordida cruzada y la mordida abierta.
Además de las maloclusiones verticales también encontramos maloclusiones transversales, por ejemplo la mordida cruzada posterior y la mordida en tijera. Por último, tenemos las maloclusiones sagitales, donde se tiene en cuenta teniendo en cuenta la colocación de los molares.
Estamos a tu disposición
No dudes en ponerte en contacto con nosotros o en acudir a nuestra clínica si sufres de algún tipo de maloclusión dental. Atenderemos encantados cualquier duda que pueda surgirte.
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